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Ángela María Acosta, fundadora y CEO de Morado, nos cuenta que, “hemos trabajado mucho para llegar donde estamos, pero debemos frenar esa barrera mental que nos han impuesto a las mujeres, somos el 3% pero cada una debe hacer que seamos el 4 o el 5%”.
Ángela María Acosta hizo carrera en Rappi haciéndose cargo de la apertura en Brasil y luego responsable de negociar con las marcas en México la integración a la plataforma fintech de la empresa. Hoy es fundadora y CEO de Morado.
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La propuesta de Morado consiste en ofrecer a los dueños de peluquerías, salones de belleza, spas y establecimientos afines un Marketplace de insumos de todo tipo, tanto para sus productos de belleza, uniformes o el mobiliario, ofreciéndoles alternativas de pago, delivery al día siguiente y otros conceptos propios de una tienda digital.
En nuestro podcast nos encanta entrevistar emprendedoras como Ángela Acosta, una mujer con visión y empatía con otras mujeres. Tuvimos la oportunidad de entrevistarla y hablar sobre su camino por Rappi, la participación de las mujeres en las startups y cómo logró levantar US$5 millones en una ronda de inversiones de capital semilla.
Sobre su paso por Rappi tuvo varios aprendizajes, uno de ellos fue hacer parte del crecimiento del primer unicornio colombiano y su expansión por la región.
Ángela pasó por Latitud, una empresa que ayuda a construir startups de clase mundial en América Latina, lo que le permitió formar la idea sin tener que renunciar a su trabajo que en ese momento era en Rappi.
Esta emprendedora asegura que hay que tener mucho cuidado, no es lo mismo trabajar en una startup de alto crecimiento que esté en etapas iniciales a cualquier startup, las personas tienen que estudiar bastante y deben tener claro cuál es el propósito de la compañía y que esté alineado contigo.
“Trabajar en una startup te cambia la manera de pensar, te hace entenderte a ti mismo como trabajador porque te lleva a tu máximo nivel, siempre te empujan, logras conocerte como ejecutor que te da menos miedo crear tu propia empresa”.
Ángela tuvo la oportunidad de hacer cosas gigantes como lanzar un banco en Brasil, “posicionar una marca donde no existíamos y nosotros entrando con Rappi. Yo ya he soñado en grande y lo he cumplido, entonces el camino es más sabio”, aseguró la fundadora.
“Yo creo que algo muy lindo de la cultura Rappi es que es con meritocracia, no es que apoyen puntualmente a las mujeres, sino a aquellos que están en etapas de crecimiento, a mi en ningún momento me dijeron que me ascendían por ser mujer, pero sí lo hicieron por mis resultados”.
Nos comentó que las mujeres latinas fundadoras deberían tomarse el trabajo de vincular otras mujeres en sus equipos y darles la oportunidad de liderar áreas importantes. “Creo que faltan muchas CEOs mujeres y muchas empresas que a pesar de tener mujeres como cofounder deberían darles la oportunidad de ser directoras para impulsar a otras”.
“Yo quisiera decir que una de las cosas que más me sirvió fue rodearme de personas que tuvieran la experiencia previa, es un trabajo bastante extenso y difícil”, comentó Ángela.
La startup Morado levantó USD 5 millones, la empresaria destacó que con la ronda de inversión se abrió la posibilidad de ampliar su operación y la posibilidad de llegar al mercado mexicano.
El factor del éxito de la ronda fue que ella no tenía miedo a recibir un no, “analicemos lo mal que estábamos en recaudo de inversión para mujeres. Lo que debemos hacer es frenar esa barrera mental que nos han impuesto a las mujeres, somos el 3% pero cada una debe hacer que seamos el 4 o el 5%”.
Este artículo es solo un resumen de la increíble entrevista que tuvimos con Ángela, disfruta del episodio completo en nuestro podcast.
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